Parto sin dolor
Publicado: Sab, 01 Jun 2024, 09:42
Una de las mayores preocupaciones de cualquier mujer embarazada es el parto.
El miedo a sufrir un dolor insoportable hace que muchas mujeres sientan una gran angustia difícil de superar antes de dar a luz.
Sin embargo, las nuevas técnicas de control del dolor, como la epidural, han hecho que este sufrimiento disminuya considerablemente
Babilonia, China, Egipto y Palestina son algunas de las civilizaciones que disfrutaban ya en la Antigüedad de prácticas que permitían el parto sin dolor.
Las matronas de entonces utilizaban la sugestión y la distracción, con un dolor más fuerte, para aliviar el sufrimiento de la parturienta.
Aún hoy se siguen utilizando técnicas parecidas.
Irene Juárez Pérez, matrona en el Hospital de Fuenlabrada de Madrid, explica algunos de los métodos naturales para controlar el dolor que se pueden llevar a la práctica:
A pesar de la gran cantidad de posibilidades naturales que existen para ayudar a controlar los dolores del parto, Irene Juárez nos explica que estos métodos ni se ofertan ni se demandan en nuestro sistema sanitario.
De entre los métodos naturales, los más usados son “la preparación maternal, las técnicas de relajación, deambulación y movimientos de pelvis durante la dilatación (en Fuenlabrada se pueden usar las pelotas de gymnic) y el apoyo continuo durante el proceso por parte de la matrona, y por supuesto de la pareja, en respiraciones, guía en relajación, masajes…”.
Aparte, la manera más usual y común de controlar los dolores del parto son los métodos farmacológicos, es decir, la anestesia.
Irene Juárez considera que no se abusa del uso de la anestesia, “la epidural está indicada para el manejo del dolor intraparto en el medio hospitalario, y está ahí para usarla.
La que decide es la mujer, a la que nosotros como profesionales tenemos que ofrecerle toda la información posible de forma individualizada en su proceso de parto concreto, tanto sobre epidural como del resto de técnicas a su alcance para que haga una elección libre y sin condicionamientos”.
Tipos de anestesia
Intradural
Es una variante de la epidural que se utiliza cada vez con mayor frecuencia en algunos tipos de cesáreas.
También se emplea en partos que requieren fórceps.
Se aplica en el mismo punto que la epidural (entre dos vértebras), si bien la aguja sí atraviesa la duramadre, llegando al líquido cefalorraquídeo.
El efecto analgésico es similar, pero se nota antes (a los cinco minutos de su aplicación).
Además, a diferencia de la epidural, la paciente pierde totalmente la sensibilidad y el tono muscular de cintura para abajo, razón por la cual no se usa en partos normales (la mujer no podría empujar).
Epidural
La anestesia epidural se aplica pinchando en la zona lumbar de la columna vertebral, previamente insensibilizada con un anestésico local.
La aguja se inserta entre la segunda y tercera vértebras y penetra hasta el espacio epidural, situado entre las paredes óseas del canal medular y la duramadre (envoltura de la médula).
Luego, se mete un catéter (que queda insertado tras retirar la aguja) a través del cual se van aplicando las dosis de analgésico mediante una bomba de infusión.
Se requiere la presencia de un anestesista, que controla las constantes de la mujer y cualquier incidencia que pueda ocurrir.
En general se inyecta una vez que ha empezado el trabajo de parto.
El miedo a sufrir un dolor insoportable hace que muchas mujeres sientan una gran angustia difícil de superar antes de dar a luz.
Sin embargo, las nuevas técnicas de control del dolor, como la epidural, han hecho que este sufrimiento disminuya considerablemente
Babilonia, China, Egipto y Palestina son algunas de las civilizaciones que disfrutaban ya en la Antigüedad de prácticas que permitían el parto sin dolor.
Las matronas de entonces utilizaban la sugestión y la distracción, con un dolor más fuerte, para aliviar el sufrimiento de la parturienta.
Aún hoy se siguen utilizando técnicas parecidas.
Irene Juárez Pérez, matrona en el Hospital de Fuenlabrada de Madrid, explica algunos de los métodos naturales para controlar el dolor que se pueden llevar a la práctica:
- Posiciones útiles durante la primera etapa del trabajo de parto (fase de dilatación): Caminar, inclinarse sobre la cama, sentarse en una silla, arrodillarse sobre un almohadón.
- Posiciones útiles para la segunda etapa del trabajo de parto (fase de pujo o parto): Para muchas mujeres la posición más natural es la vertical (en cuclillas o semicuclillas), ya que facilita la separación de las articulaciones entre los huesos pelvianos, lo cual aumenta el diámetro total de la pelvis.
- Masajes
- Hipnosis
- Yoga
- Técnicas de respiración
- Calor y frío: Tomar una ducha de agua caliente, ponerse una bolsa de agua fría o una toalla caliente sobre el abdomen, aplicar una compresa caliente en el periné.
- TENS: La estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) es también otra forma de contraestimulación y se ha utilizado durante muchos años en el manejo del dolor postoperatorio. El equipo de TENS consiste de un pequeño generador de pulsos a pilas conectado a uno o a dos pares de electrodos, que se adhieren a la piel con cinta adhesiva. Al encenderse, el aparato causa un hormigueo debajo de los electrodos, cuya fuerza puede ajustarse desde los controles del generador.
A pesar de la gran cantidad de posibilidades naturales que existen para ayudar a controlar los dolores del parto, Irene Juárez nos explica que estos métodos ni se ofertan ni se demandan en nuestro sistema sanitario.
De entre los métodos naturales, los más usados son “la preparación maternal, las técnicas de relajación, deambulación y movimientos de pelvis durante la dilatación (en Fuenlabrada se pueden usar las pelotas de gymnic) y el apoyo continuo durante el proceso por parte de la matrona, y por supuesto de la pareja, en respiraciones, guía en relajación, masajes…”.
Aparte, la manera más usual y común de controlar los dolores del parto son los métodos farmacológicos, es decir, la anestesia.
Irene Juárez considera que no se abusa del uso de la anestesia, “la epidural está indicada para el manejo del dolor intraparto en el medio hospitalario, y está ahí para usarla.
La que decide es la mujer, a la que nosotros como profesionales tenemos que ofrecerle toda la información posible de forma individualizada en su proceso de parto concreto, tanto sobre epidural como del resto de técnicas a su alcance para que haga una elección libre y sin condicionamientos”.
Tipos de anestesia
Intradural
Es una variante de la epidural que se utiliza cada vez con mayor frecuencia en algunos tipos de cesáreas.
También se emplea en partos que requieren fórceps.
Se aplica en el mismo punto que la epidural (entre dos vértebras), si bien la aguja sí atraviesa la duramadre, llegando al líquido cefalorraquídeo.
El efecto analgésico es similar, pero se nota antes (a los cinco minutos de su aplicación).
Además, a diferencia de la epidural, la paciente pierde totalmente la sensibilidad y el tono muscular de cintura para abajo, razón por la cual no se usa en partos normales (la mujer no podría empujar).
Epidural
La anestesia epidural se aplica pinchando en la zona lumbar de la columna vertebral, previamente insensibilizada con un anestésico local.
La aguja se inserta entre la segunda y tercera vértebras y penetra hasta el espacio epidural, situado entre las paredes óseas del canal medular y la duramadre (envoltura de la médula).
Luego, se mete un catéter (que queda insertado tras retirar la aguja) a través del cual se van aplicando las dosis de analgésico mediante una bomba de infusión.
Se requiere la presencia de un anestesista, que controla las constantes de la mujer y cualquier incidencia que pueda ocurrir.
En general se inyecta una vez que ha empezado el trabajo de parto.